El restaurante del hotel está situado en una pintoresca ermita en las afueras de Benicarló, ofreciendo una experiencia gastronómica inolvidable fuera del recinto principal.
Las habitaciones, decoradas con buen gusto, están equipadas con aire acondicionado y televisión para asegurar una estancia confortable. Tras pasar el día en la playa, los huéspedes pueden disfrutar de una cena en uno de los restaurantes locales españoles, ubicados cerca del conocido Pinche Oro.